MARIANO FERREYRA
ASESINADO POR LA BUROCRACIA SINDICAL-EMPRESARIAL El asesinato del militante socialista del Partido Obrero y la agresión armada sobre todo el grupo de trabajadores ferroviarios y miembros solidarios de este Partido debe alertar a las fuerzas democráticas, progresistas y socialistas pero, también, al conjunto del pueblo argentino.
Está más que demostrado por las imágenes y otros datos que la agresión partió de la burocracia empresarial, encubierta detrás de la fachada sindical de la Unión Ferroviaria. Una primera evaluación muestra que el ex sindicalista del peronismo “de izquierda” y actual empresario ferroviario José Pedraza es el principal responsable intelectual, pero, las responsabilidades no terminan allí ya que, esta asociación que lidera Pedraza es parte de un entramado empresario-sindical-político mafioso de amplia ramificación en el poder en nuestro país. Si se quiere hacer justicia, las investigaciones y condenas deben llegar hasta las más altas esferas de ese poder.
El clima de intolerancia política y socialA Mariano lo mató la patota sindical de la Unión Ferroviaria pero contribuyó a ello el clima de intolerancia social que a derecha fueron creando las entidades agrarias y todos los que se le acoplaron; el gobierno, que se enfrenta con esa derecha pero no tolera nada por izquierda, tiene gran responsabilidad política ya que la burocracia empresarial de la UF es parte de la misma burocracia empresarial que conduce la CGT. El 15 de octubre en la cancha de River el matrimonio Kirchner se mostró, una vez más, del brazo de todo ese conglomerado mafioso. La derecha social extendida en mucha clase media reaccionaria que no se banca a los que les faltaban aportes porque fueron obligados a trabajar en negro y pudieron jubilarse, la estatización del sistema jubilatorio, la ley de medios de comunicación, a los pobres de toda pobreza que fueron empujados a esa situación por el neo-liberalismo, a los piqueteros que expresan la dignidad de ese sector de la sociedad, a los trabajadores que hacen huelgas por sus derechos y a los sobrevivientes del genocidio de los ‘70 que no se “aggiornaron” y siguen luchando por el socialismo, y muchos etc.
La burocracia empresarial actuó premeditadamente en este clima de intolerancia que contribuye a construir. Por un lado, con lo clásico de aterrorizar a la base social y a los “zurdos”. Pero también para demostrar fuerza en la pelea interna peronista donde cada sector busca ganar espacio usando la fuerza y, como en este caso, fuerza armada. Por su lado, la derecha liberal no peronista viene desplegando una intensa campaña para que se aplique más violencia contra el pueblo. Todos se suman en esta cruzada antipopular que, como no tiene una figura o fuerza central como en los 70 a quien macartear, se despliega con persistencia en estigmatización de pobres, piqueteros, clasistas, zurdos, etc. etc.
No fue una interna gremialEn primer lugar debemos explicar que un trabajador tercerizado es aquel que está fuera del convenio colectivo de trabajo del sector, sometido a una súper explotación de su fuerza de trabajo. Ésta consiste en una mayor intensidad del mismo, es decir, realizar mas tareas en menos tiempo cobrando un sueldo menor, en este caso casi la tercera parte del sueldo de los trabajadores bajo convenio. En segundo lugar, titularlo “internas gremiales”, oculta las razones políticas que alinean a la empresa Ugofe (integrada por el Estado y Ferrovías, TBA y el grupo Roggio), al kirchnerismo, la burocracia empresarial-sindical y las policías bonaerense y federal.
El miércoles 20, un grupo de trabajadores tercerizados, de la Ex Línea Roca de ferrocarriles, se encontraban realizando una protesta contra despidos de sus compañeros y para ser incorporados a la planta permanente. Con buena lógica alguien puede suponer que a la burocracia sindical le convendría tener más trabajadores afiliados y con mayor sueldo porque aumentaría así la masa de dinero recaudada por cuota sindical y obra social… Pero ocurre que, ya no son sólo burócratas sindicales, sino que desde la privatización de los ferrocarriles se han convertido en empresarios del sector -por lo que ahora deben pagar sueldos y demás prestaciones-, es por eso que actúan como empresarios, súper explotando trabajadores. De allí que los denominemos como “burocracia empresarial”. Éstos, enviaron a sus fuerzas de choque para reprimir a los manifestantes, que fueron agredidos con piedras y palos y, cuando ya se habían retirado varias cuadras de las vías del ferrocarril, se realizó el ataque con armas de fuego. Que tiraron a matar queda demostrado porque efectuaron cinco disparos, de los cuales uno impactó en el pecho de Mariano, otro le atravesó la cabeza a Elsa Rodríguez y dos le dieron en la pierna y glúteo a un tercer compañero. A la responsabilidad del Gobierno se suma el hecho de que la policía, tanto Provincial como Federal, en lugar de actuar para proteger a los agredidos liberó el terreno para que los agresores actuaran con impunidad y, si revisamos los últimos años veremos como surgió una nueva forma de represión hacia los trabajadores en lucha: las patotas sindicales dirigidas desde los sectores del poder burgués. Por caso, recordamos la situación que les tocó padecer a los trabajadores lácteos de Rosario, que fueron agredidos de la misma forma, en diciembre de 2008, provocando una muerte.
Una vez más la lucha de clases se recalienta por la acción de la clase explotadora, los trabajadores velan sus muertos y se siguen preparando para enterrar al sistema capitalista.
CONVOCAMOS A SUMARNOS A LA MOVILIZACIÓN
POR EL ESCLARECIMIENTO DEL ASESINATO DE MARIANO FERREYRA
JUICIO Y CASTIGO A LOS RESONSABLES MATERIALES E INTELECTUALES
BASTA DE BUROCRACIA SINDICAL-EMPRESARIAL
